Esta imagen nos muestra de forma metafórica cómo las grandes potencias de aquel entonces tenían como objetivo el repartirse el resto del mundo. Así surgió el imperialismo colonialista, pues poco a poco estos países (principalmente: Francia, Alemania, Rusia, Inglaterra y Japón) iban colonizando otros continentes. La colonización de los países de éstos continentes, desarrollada por las grandes potencias del momento, se hizo con el fin de que la metrópoli consiguiera unos beneficios financieros, de conseguir una mano de obra barata, de conseguir un empleo para todos aquellos europeos que no lo tenían (debido al enorme crecimiento natural), además de una ideología fundamentada en el racismo, el nacionalismo y el paternalismo. También tenía una finalidad científica, de civilizar y de evangelizar.
Estos países pretendían extender mundialmente su cultura y obtener unos beneficios.
Podríamos considerar que el Imperialismo se dio en la segunda mitad del s. XIX, consistió en la colonización de África, Asia y Oceanía. Dependiendo de cada uno de estos continentes, el progreso de la colonización fue distinto.
Por ejemplo, la colonización de África, fue rápida tras la conferencia de Berlín y tenía como fin la explotación. En África en un principio la población disminuyó por las enfermedades que los blancos llevaron a éste continente, pero con el paso del tiempo la población creció notablemente. Los imperios coloniales más extensos de éste continente fueron el de Gran Bretaña, que trató de dominar una zona de norte a sur, y el de Francia, que pretendía gobernar los territorios situados entre Somalia y Senegal.
Por el contrario, Asia no les resultó tan fácil de colonizar, esto se debió a la notable diferencia cultural con China y a que ésta no aceptó fácilmente la presencia europea en su territorio. Los europeos, en concreto Inglaterra, al no poder crear colonias al estilo africano, decidieron buscar formas de conseguir beneficios económicos sin usar la soberanía territorial. Los ingleses se beneficiaron principalmente con la venta del opio, y del queroseno. Posteriormente se dio La guerra del opio, a causa de que los chinos decidieron prohibir esta sustancia de forma tajante. Estas guerras terminaron con la derrota de China. Tras este desastre sufrido en China, el emperador firmó el Tratado de Nanking, en el cual China quedó sometida al libre comercio de opio y de cualquier otra cosa, además de cederle a Inglaterra la isla de Hong Kong durante 150 años, es decir, hicieron de Asia un protectorado.
Y en Oceanía, que hasta entonces su organización política se había basado en los poderes locales, los británicos mandaron a un virrey para crear un nuevo gobierno para todos.
DESCRIPCIÓN
En ésta imagen aparecen 5 personajes repartiéndose una pizza. Estos personajes representan a los países colonizadores (metrópolis): Inglaterra, Alemania, Rusia, Francia y Japón.
Los personajes que representan estos países, de izquierda a derecha serían: La reina Victoria de Inglaterra, Guillermo II (emperador de Alemania), Nicolás II (zar de Rusia), Marianne y Meiji Tenno (emperador japonés).
Detrás de estos personajes, aparece un hombre enfadado. A éste hombre se le podría definir como al dueño de la pizza, ya que representa al emperador de China, que está enfurecido presenciando lo que van a hacer con su país, viendo los planes que tienen previstos para beneficiarse de China.
Podemos apreciar las miradas desafiantes con las que se miran la reina Victoria de Inglaterra y el emperador alemán Guillermo II, así podemos deducir que luchaban por un mismo territorio.
También se ve al emperador japonés con una actitud pensativa, quizá esté pensando que territorio quiere colonizar por su proximidad a Japón.
TRATADOS DESIGUALES
Se dieron en la segunda mitad del s. XIX, y son unos tratados firmados en Asia, por varios Estados asiáticos, que forzaban a este continente a ceder ciertos privilegios a las autoridades extranjeras que les obligaban a firmarlos.
Al firmar estos tratados, queda claro que no se repartieron China como si fuera una pizza, sino que las potencias dirigían indirectamente el país, mandaban en éste (protectorado).
INTERÉS
Ésta imagen representa la firma de los Tratados desiguales, donde se reunieron las grandes potencias para aprovecharse de la debilidad de China y conseguir unos beneficios. Estos tratados se firmaron al comienzo de La guerra del opio, pero a partir de este tratado, los chinos tuvieron que firmar otros tratados con los británicos, quienes exigían la apertura de sus puertos comerciales, entre otras cosas, ya que más adelante China tuvo que ceder a Gran Bretaña Hong Kong durante 150 años.
Para terminar, hay que destacar que había más de cinco potencias colonizadoras en el imperialismo colonialista, pero estas fueron las más destacadas.